Juego de Cartas Infantiles 7 países Clásicas 1965

Baraja 42 cartas personalizadas con los personajes creados por fournier hace más de 50 años. Ayuda a desarrollar memoria, concentración, estrategia los naipes infantiles clásicos de fournier han estado presentes en nuestras vidas desde los años 60. Todo niño mayor en españa ha jugado alguna vez con nuestras barajas, y éstas se han ido transmitiendo de padres a hijos hasta el día de hoy. Por ello, nuestros naipes infantiles clásicos son referencias imperecederas y forman parte de la memoria colectiva de este país. La colección de barajas educativas fournier está concebida como una aproximación natural a la educación de nuestros hijos a través de los juegos de cartas. Una reinvención de nuestros juegos clásicos para aportar algo más que simple diversión para nuestros hijos. Esta colección de naipes educativos se diferencian a través de su originalidad, la colaboración con contrastados ilustradores del mundo editorial y educación infantil y el toque moderno y desenfadado de los juegos aquí presentados, además de una variedad infinita de uso. La colección de naipes educativos fournier aporta una visión pedagógica al divertimento social habitual de los juegos de naipes. Para la elaboración de esta colección nos hemos basado en 5 valores fundamentales. No sólo se juega a un juego para divertirse, sino que el mismo juego hace mejorar habilidades estratégicas, a mejorar la atención y la memoria y fortalecer las relaciones familiares y sociales. Eso sí, es mejor que los niños no sepan esto y crean que están jugando por pura diversión. Jugando con tus hijos a las cartas, no sólo juegas, sino que eres padre. Si tenemos en cuenta el valor de un juego de naipes, vemos que por una cantidad de dinero escasa obtenemos infinidad de horas de juego. Un regalo perfecto para cualquier niño que lo que más desea es jugar con sus padres a divertidos juegos mientras que los padres saben que esos juegos de cartas tienen un enorme potencial educativo. ADVERTENCIA: No recomendable para menores de 3 años, ya que contiene piezas pequeñas que podrían provocar asfixia en caso de ser ingeridas por el niño/a.